La odontopediatría es una rama o especialidad de la odontología que se encarga específicamente de la aplicación de la odontología en niños, teniendo en cuenta todo lo que implica el abordaje de los mismos, desde el manejo de su comportamiento en la consulta odontológica hasta llevar a cabo cualquier técnica específica que implique un determinado tratamiento odontológico.
El odontopediatra estará en la capacidad de manejar a los menores, y ofrecer el servicio que necesiten, unas de las principales ventajas que ofrecen es la capacidad de manejar la conducta al momento de asistir a consulta odontológica, por ser niños, suelen tener miedo, pero el profesional se encuentra capacitado para controlar la situación y brindarle al menor la seguridad y confianza que merece.
La principal diferencia que existe entre la odontología habitual y la especialidad de odontopediatría, es la dentinción infantil temporal (dientes de leche), en este caso los tratamientos serán diferentes, la aplicación de las técnicas serán menos conservadoras sobre todo en la eliminación de caries dentales para de este modo evitar cualquier futuro problema en los dientes sucesores (dentinción permanente).
Algunas de las principales funciones del odontopediatra son:
Estas son unas de las principales ventajas que ofrece la odontopediatría lo cual aporta mayor seguridad a los padres al saber que sus pequeños estarán en manos de profesionales, es importante recordar que la visita al odontólogo desde temprana edad permitirá prevenir futuros problemas buco-dentales.
La primera visita al odontólogo se sugiere a los seis meses después de la aparición de los primeros dientes y a más tardar antes de los doce meses de vida.
La erupción de los primeros dientes suelen comenzar a los 6 meses aproximadamente con los incisivos centrales inferiores. A los 8 meses erupcionan los incisivos centrales superiores, seguidos de los incisivos laterales inferiores, luego los superiores y luego erupcionan simultáneamente los caninos superiores e inferiores, luego el primer molar temporal y por ultimo alrededor del 24 meses los segundos molares temporales. Recuerden que los dientes de leche son tan importantes como los definitivos y es posible conservarlos sanos.
La higiene dental del bebé se debe comenzar cuanto antes y no esperar a que salgan los primeros dientes, la leche artificial que se le da al bebé tiene alto contenido en azúcares, así que una manera correcta de proceder sería tomando una gasa con los dedos y pasarla suavemente por la encía del bebé donde posteriormente saldrán los dientes. A medida que el número de dientes aumenta se debe usar un cepillo de dientes pequeño y suave. El cepillado debe ser asistido por un adulto. Desde los 4 años, si controla deglución el niño(a) ya puede usar pasta dental infantil en pequeña cantidad (tamaño de una lenteja). Recuerde: La responsabilidad de la dientes de los niños es esencialmente de los padres.
A los 6 años (algunos niños antes, otros después), se inicia el recambio dentario con los incisivos centrales inferiores, el cual es detectado sin problemas por los padres, a diferencia del 1º molar permanente o molar de los 6 años, que aparece detrás de los molares temporales, sin que haya otro diente que se cambie, esta es la razón por la que generalmente pasa desapercibida su aparición en boca y muchos padres piensan que es un diente temporal. Este molar de los 6 años es importante sellarlo cuando aparezca en boca para protegerlo de las caries y es el responsable de cerrar los espacios que generalmente existen entre los molares temporales, con lo que se dificulta la limpieza entre estos dientes, facilitando la formación de caries.
Fundamental valorar la ingesta de alimentos azucarados y siempre teniendo en cuenta que los más dañinos son los más criogénicos (un caramelo ‘chicloso’ o blando es más criogénico que una bebida azucarada). Acostumbrar al niño a la fruta natural, agua simple sin agregados y, en lo posible, consumir leche con poca azúcar. Si tiene que acostar a su niño con la mamilao el chupón, llénelo solamente con agua. Chupar por mucho tiempo la mamila o un chupón que contenga o esté mojado con otros líquidos puede dañar los dientes de su hijo (a). El deterioro dental (las caries) causado por el uso de la mamila y del chupón, es uno de los problemas más frecuentes en los niños de menos de tres años de edad.
Algunos niños pueden tener mayores probabilidades de padecer caries, por ejemplo aquellos que acostumbran dormir con objetos en la boca o quienes permanecen gran parte del día usando un vaso u otro tipo de recipiente para beber líquidos. En estos casos las visitas preventivas al odontólogo se harán cada 6 meses. En los casos de menor riesgo, el pediatra será el encargado de recomendar la frecuencia. Otro factor de riesgo que se debe tener en cuenta es la herencia. Si los familiares del niño o de la niña han tenido episodios recurrentes con padecimientos dentales, se aconseja visitar cada 6 meses al especialista para que, en caso de ocurrir, detecte tempranamente problemas de este tipo.